¿Moforibale o foribale?
En el maravilloso mundo de la cultura yoruba, se encuentra el sagrado saludo conocido como Moforibale o Foribale, una reverencia profunda y genuina dirigida a los Orishas y a los iniciados en el sacerdocio, también llamados Iworos. Este saludo trascendental es realizado por aquellos que han recibido los collares sagrados, conocidos como Ilekes. Foribale, cuyo significado se despliega como “poner la cabeza en el suelo”, representa el acto de postrarse ante los Orishas, en una muestra de humildad y entrega. Al rendir Foribale, uno se conecta directamente con la divinidad presente en el Iworo, permitiendo que el Orisha brinde su bendición y guía. Este acto sagrado de respeto debe realizarse siempre al presentarse ante los Orishas o un santero durante una ceremonia.
En cada ceremonia, el iniciado de Ilekes debe comenzar saludando a los Orishas, como un tributo a su poder y presencia. Este saludo nunca debe ser realizado en ausencia de un Iworo, pues es el santero quien tiene la responsabilidad de elevar al iniciado del suelo después de recibir la bendición. Tras saludar al Orisha, el iniciado de Ilekes se postra ante la persona que le ha impartido la bendición mientras se encontraba en presencia de los Orishas. Posteriormente, se saluda a los padrinos de la misma manera, seguido de un saludo a todos los sacerdotes presentes, respetando su antigüedad en la religión. Incluso los santeros jóvenes honran a sus mayores con este saludo, comenzando por sus padrinos, quienes los guiaron en su camino espiritual.
El acto de rendir Foribale se realiza de manera particular dependiendo del género del Orisha tutelar de la persona. Si el Orisha es masculino, tanto hombres como mujeres se postran boca abajo en el suelo, con el rostro hacia abajo y los brazos a los costados del cuerpo. En el caso de un Orisha femenino, como Oshún o Yemayá, la persona se recuesta de costado en el suelo, primero del lado izquierdo apoyado en el codo y luego girando hacia el lado derecho.
Después de haber rendido Foribale y haber sido elevado del suelo, el iniciado de Ilekes se alza y saluda al Iworo, cruzando los brazos sobre el pecho y acercándose a él con respeto, pronunciando las palabras “bendición” o “aché”. Luego, inclinándose primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha, tocan los hombros del sacerdote en un gesto de conexión espiritual. Una vez que se ha saludado a los santeros presentes, es posible intercambiar saludos cruzando los brazos, sin mencionar “aché” o “bendición”, ya que aún no se ha alcanzado el rango de sacerdote.
Que estas palabras místicas de la cultura yoruba te inspiren y te guíen en tu camino espiritual.
O’dabo.